Ser conductor profesional suele ir asociado a prolongadas jornadas de trabajo, horarios variables y unas condiciones de descanso que, a menudo, no son las más adecuadas. Esto se suma a la necesidad de mantener un elevado nivel de alerta cuando están en circulación. Por lo tanto, son profesionales que pueden concentrar un alto nivel de estrés físico y psicológico.
No hay que subestimar los efectos de permanecer sentados incómodamente al volante. Un asiento mal regulado o no descansar lo suficiente pueden resultar perjudiciales para el cuerpo y para la mente. Galp Energía considera que una conducción más cómoda y eficiente es posible con pequeños cambios en los hábitos al volante.
- Asiento y postura
Para evitar el dolor de espalda es necesario ajustar siempre el soporte trasero del asiento y el reposacabezas, que debe situarse como mínimo a la altura de los ojos. También es recomendable utilizar un cojín de apoyo lumbar, que te ayudará a mantener la postura y evitará dolores en la columna vertebral, en caso de que tu vehículo no disponga de asientos ergonómicos con regulaciones.
Por último, las manos deben colocarse sobre el volante en una posición que recuerde a las manecillas del reloj, marcando las 09.45 horas. Tampoco olvides mantener las piernas un poco flexionadas incluso cuando hagas frenados de forma brusca, protegerá tus rodillas en caso de accidente. - Pausas y períodos de descanso
Conducir no sólo fatiga físicamente, sino también psicológicamente. Si paras a descansar de forma regular, relajarás tus músculos, mejorarás tu riego sanguíneo y aumentarás tu concentración en las horas posteriores. Durante estas pausas aprovecha para estirar las extremidades, dar paseos y realizar ejercicios de flexibilidad. - Vestimenta
Siempre hay que conducir con calzado cómodo y cerrado. En el caso de las mujeres, es mejor evitar los tacones. Además, acuérdate de llevar siempre gafas de sol. Te ayudarán a reducir la fatiga de la vista y a proteger tus ojos especialmente durante las horas centrales del día. - Hidratación
La mala hidratación conlleva una disminución de la concentración, del rendimiento físico, de la memoria a corto plazo y un aumento del cansancio. Evita la fatiga muscular y la somnolencia bebiendo agua regularmente para no deshidratarte. - Temperatura
Mantén la temperatura correcta en el vehículo, ya que ayudará a que estés más concentrado. Si el clima es demasiado caluroso o frío, tus músculos tratarán de compensar la falta o el aumento de calor, lo que tensiona el cuerpo y puede provocar desconcentración. - Estrés y cansancioEl cansancio y el estrés son síntomas que pueden deberse a causas muy diversas. Para controlarlos, es importante llevar un estilo de vida saludable, donde la alimentación, la práctica de ejercicio, la planificación y el control de potenciales riesgos laborales son determinantes. Ante una situación prolongada de estrés y cansancio es importante acudir al médico.